Maximiliano está insoportable, las personas que lo conocen desde chiquito saben que él era un niño super tranquilo, casi no lloraba y hasta lo podía llevar a mi trabajo sin ningún problema, pero a partir de que cumplió un año y cuatro meses este niño se a vuelto un bomba, llora por todo y además se bota al piso, grita, patalea, se pega en cabeza, y repite constantemente NO.
Les soy sincera, un par de veces he perdido la paciencia le he alzado la voz y dado sus nalgaditas, se muy bien que ese no es el modo y que no funciona para nada.
Así que primero he aprendido a respirar cuando empieza con sus berrinches, hasta me baje una app jajaja (muy buena de verdad ) y también a entender el por que? de su mal genio:
RAZONES
- Tu hijo quiere interactuar contigo y encontró el modo de llamar tu atención.
- Él se a dado cuenta que no puede conseguir todo lo que quiere y no sabe como canalizar esa frustración así que llora, patalea o golpea.
- Es una etapa de nuevos sentimientos no lo hace adrede, no te lo tomes persona.
Después de entender su comportamiento y de inhalar y exhalar alguna veces e tratado de manejar sus berrinches de la siguiente manera:
- Cuando veo que está empezando a molestarse le pregunto que es lo que quiere, le pido que me señale cuál es su necesidad y le explico que con lloriqueo no va a conseguir nada.
- Si no puedo hacer lo que él quiere y se hecha a llorar lo miro a los ojos y le digo que ese no es el modo, me aparto de él y dejo que se tranquilice.
- Si empieza a golpearse lo detengo, y con voz firme le digo que no se haga daño, luego lo tranquilizo con un abrazo.
- Negociar con algo que les guste o darle a elegir opciones para que sienta que él está tomando la decisión ayuda mucho.
- Y por último el punto más importante cuando tu hijo ya esté totalmente calmado y te escuche, explicale de su mal comportamiento y que no te gusta enfadarte con él, dile cuanto lo amas y explicarle de nuevo que ese no es el modo de expresar lo que quiere.
Lo importante de todo esto es ser firme y cumplir con lo que le adviertes, aunque no lo creas los niños son expertos manipuladores.
Se que es difícil no perder la cabeza pero la paciencia es fundamental, en esta etapa nuestros hijos piden a gritos nuestra atención y nosotras tenemos que estar ahí para guiarlos y amarlos, un día vamos a extrañar que dependan de nosotros y anhelaremos regresar a esta loca etapa.